Hay miles de motivos para viajar, y cada uno tiene los suyos. Por trabajo, placer, vacaciones, paseo, en plan romántico, con amigos, y mil posibilidades más.
Pero el viajar (sobre todo cuando se aprovecha bien) es crecer, es madurar, es cambiar, es abrir los ojos, disfrutar, reflexionar, conoce nuevos lugares, personas y mundos. Viajar es, básicamente, aprender.
Pero, ¿qué pasa cuando uno no sabe aprovechar esos momentos, esas situaciones, y esas experiencias como se debe? Lo peor: vuelve a casa igual que como se fue. Sin haber aprendido nada en el camino.
Si sos de esos que prefieren ir a lo seguro, acá tenés una lista con los pasos a seguir para volverte como te fuiste. Si sos de los que quieren ser cada día un poquito más, aprender siempre un poco de todo, acá tenés una lista de situaciones a evitar.
Seas del tipo de persona que seas, acá tenés 9 maneras de viajar y no aprender nada:
- Hablale en tu propio idioma a todos. Incluso si no te entienden.
- Nunca visites un lugar religioso o nunca vayas a una reunión de una religión que no sea la tuya.
- Comé en los mejores restaurantes multiculturales: McDonald’s, KFC y Pizza Hut.
- Discutí con cualquiera que vea el mundo diferente. Si ellos todavía están en desacuerdo con vos, repetí tu punto muchas veces.
- Nunca aceptes la amabilidad de los extraños. Ellos seguramente quieran algo de vos.
- Pedí agua embotellada en todos lados a donde vayas.
- No ayudes a nadie que te encuentres, porque la mayoría de la gente no es de fiar.
- Sacá fotos sin observar. Mirá los lugares importantes con el objetivo de tacharlos de tu lista.
- Siempre llevá un mapa.
Yo lo vi en el blog de Chris Guillebeau: The art of non-conformity (está en inglés, pero está MUY recomendado para aquellos que disfruten de viajar).